Seguro que la mayoría de nosotros hemos escuchado alguna vez afirmaciones del tipo:

  • A ti lo que mejor te viene para lo tuyo es la natación…
  • Llevo tanto sin entrenar que mis músculos se han convertido en grasa…
  • Yo tan solo quiero perder un poco de la zona de los brazos, las caderas y los glúteos…
  • Uy! pesas no, que no quiero ponerme tan fuerte…
  • Sigo una rutina de 100 abdominales diarias a ver si consigo quitarme la barriga…

Bueno, pues este tipo de comentarios tan comunes en instalaciones deportivas, gimnasios e incluso hasta en consultas médicas, entre otros muchos, se han ido haciendo hueco en nuestras cabecitas a lo largo del tiempo, y aunque afortunadamente, hoy en día, gracias a la facilidad informativa a la que tenemos acceso gracias a internet, las redes sociales, webs especializadas, youtubers/instagramers, etc. Poco a poco se van desmitificando, pese a que todavía encontramos personas que viven bajo el azote de esta “falsa realidad”.

Vamos a ahondar en algunos de los más clásicos, comentados anteriormente.

  • Mi médico me ha recomendado que vaya a nadar

Este es un consejo clásico de consulta médica, que ciertamente cada vez es menos extendido o mejor orientado, pero actualmente se sigue escuchando.

Y efectivamente, todos conocemos los grandes valores de la natación en nuestra salud, considerado un ejercicio cardiovascular muy saludable, de bajo impacto, bastante asequible prácticamente para cualquier individuo pero… sabemos realmente “nadar” para considerarlo saludable.

Muchas veces la recomendación de nadar va ligada a la mejora de dolores de espalda, pero y si resulta que el sujeto en cuestión que acude a nadar, carece de una técnica adecuada, y tan solo sabe nadar a braza, con la cabeza fuera, sin nociones de respiración en el medio acuático, y forzando la posición lumbar para defenderse en un medio acuático al que no está acostumbrado.

¿Consideraremos que la natación resultará beneficiosa en este tipo de casos?

 

  • El mes que viene me apunto al gimnasio, aunque yo pesas no, que no quiero ponerme fuerte, tan solo quitarme un poco de grasa de aquí…

 

Es otro comentario habitual de instalación deportiva y por supuesto, bastante poco certero.

Englobando ambas afirmaciones, y sin entrar demasiado al trapo, en primer lugar hay que aclarar que no es posible enfocar la perdida de grasa a una zona del cuerpo localizada.

 

Es decir, y ya aprovechando para desmentir otro de los grandes mitos, por muchas “abdominales” que hagas a diario *(lo cual es erróneo, ya que el core ha de ejercitarse  como cualquier otro grupo muscular y darle tanto el entrenamiento oportuno como el descanso necesario), el porcentaje graso de “cintura/barriga” a reducir tan solo con este tipo de ejercicios, es apenas insignificante.

Habrá que incluir diferentes estímulos al entrenamiento además de, por supuesto, una alimentación equilibrada y una nutrición muy saludable.

Y pese a que (habitualmente mas en género femenino), es frecuente huir del trabajo de fuerza, o como comúnmente escuchamos “las pesas”, resulta y está demostrado, que se trata de uno de los grandes aliados en esto de quemar calorías y reducir el %  graso ** (eso sí, sin convertirla en músculo, porque la grasa es grasa y el músculo es músculo, y ya sea para bajar o aumentar su volumen, ambos son tejidos diferentes, por mucho que nos empeñemos en confundirlo).

Hay que perder  el miedo al trabajo de fuerza o musculación , la musculatura no se desarrolla de la noche al día, aunque muchos quisiéramos que así fuera, todo tiene un proceso, y por supuesto tanto la práctica deportiva en la sala fitness como en clases dirigidas o actividades acuáticas, uno de los aspectos fundamentales y más importantes, y que a veces olvidamos por completo, es que vaya guiado de la mano de un profesional del sector, porque igual que no vamos al carnicero a que nos recete un medicamento para aliviar nuestros dolores, en el mundo de la salud y el deporte, existen excelentes profesionales que estamos aquí para asesorarte de la mejor manera, y que tanto en lo comentado anteriormente como muchos otros falsos mitos, vayan desapareciendo por completo de nuestro día a día.

 

“”Si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado” ”.

Jaime Valero, Diplomado en Magisterio de Educación Física.

 

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